El Planeta de los Simios.

Ese viejo vaquero, defensor a ultranza de la posesión de armas por parte de los ciudadanos y presidente de la asociación del rifle, no se equivocaba. Si, el mismo que interpreto a nuestro Cid en esa soberbia superproducción Estadounidense, ese luchador hoy muerto en pro de sus compratiotas y en contra de la salvaje violencia extranjera. Hasta su último aliento y en su lecho de muerte, reclamó el derecho a la autodefensa ciudadana con las armas, en vista de la ineficacia policial y el vertiginoso crecimiento del barbarismo inmigrante.

Charlton Heston, si hubiera sido español, militaría seguro en Dn . Sólo un visionario, un valiente y un luchador de su calibre, prefiere dejar de lado la riqueza, perder la fama y las simpatías y enemistarse con el jugoso negocio del progrerio. Muchos le odiaron, le tildaron de racista y hasta le ridiculizaron en pseudo películas sionistas(Columbine for Bowling).Pero el, como nosotros haremos, murió con las botas puestas y a un Winchester de repetición aferrado.

Un día fue el quien se identificó con España y nuestro amado Cid , pero hoy somos nosotros los que nos identificamos con su lucha por el rifle y por las armas en posesión del ciudadano. Hoy somos nosotros los españoles, los que protagonizamos su desesperanzadora pelicula"El Planeta de los Simios ". En Almeria se podría haber filmado y Heston no hubiera necesitado caracterizar y maquillar a sus perseguidores, buen dinero se habrían ahorrado.

Como si de Ruanda se tratara, esas sombras azules que ya no negras, se dedican al pillaje y bandidaje. A la agresión y al tribalismo antropófago que llevan en los genes esos subhumanos. Esos Cayuqueros que un día arribaron a nuestras costas con angelical sonrisa, tiritando y dando pena ( a mi ni la mas minima, soy más amigo de los peces ), acogidos y sobrealimentados por progres de pacotilla, por amantes del rabo desproporcionado y de convivir con las ladillas y con el hedor y la mugre, hoy nos muestran su otra cara. La verdadera, la del sanguinario silvestre en que afloran de nuevo los instintos imborrables de su genoma de Cafre.

Lo llevamos advirtiendo mucho tiempo, pero no se nos hizo caso(como en todo). Nos llamaban racistas, xenófobos, nazis... hoy sin embargo no nos llaman, simplente corren despavoridos . Esto de Almeria es sólo un síntoma, un catarro y un sarcoma. En breve la verdadera enfermedad dará la cara, el virus se propagará como el fuego en una almacén de madera y España ardera cual Roma Neroniana.

Corren tiempos dificiles, tiempos para duros, tiempos de decir basta y poner al Simio en su Jaula.

" Si vis pacem, para bellum "